lunes, 26 de enero de 2009


Me meto dentro y cierro la ventana.
Traen el velón y dan las buenas noches.
Y mi voz da ,contenta, las buenas noches.
Ojalá mi vida fuera siempre esto:
el día lleno de sol, o suave de lluvia,
o tempestuoso como si se acabase el Mundo.
La tarde suave y las cuadrillas que pasan
miradas con interés desde la ventana,
la última mirada amiga al sosiego de los árboles,
y después, cerrada la ventana, el velón encendido,
sin leer nada, ni pensar en nada, ni dormir,
sentir a la vida correr por mí como un río por su cauce,
y ahí fuera un gran silencio, como el de un dios que
duerme.

De EL GUARDADOR DE REBAÑOS del poeta portugués FERNANDO PESSOA .